Varios estudios realizados a nivel mundial han confirmado que el consumo frecuente de té verde (la segunda bebida más tomada del mundo después del agua) trae grandes beneficios para la salud, entre ellos el rejuvenecimiento de la piel.

Una investigación llevada a cabo por del Medical College of Georgia (MCG) y dirigido por el Dr. Stephen Hsu (biólogo bucal de la Escuela de Odontología del MCG) comprobó que los animales tratados con té verde, mostraban un crecimiento más lento de células epiteliales y la presencia de un gen muy particular, encargado de regular los ciclos de vida de las células.

El té verde, ya conocido y comprobado en estudios anteriores como un reconocido anti-inflamatorio, ayuda a mejorar estas enfermedades de la piel pues regula la expresión de la Caspasa-14, una proteína presente en aquellos genes encargados de regular el ciclo de vida de las células epiteliales.

Aquellos modelos animales tratados con té verde durante la investigación, mostraron resultados muy positivos. Por ejemplo, niveles inferiores del antígeno nuclear de células proliferantes (PCNA), un gen que se genera cuando las células epiteliales comienzan a multiplicarse.

Según el director del estudio, Dr. Hsu, “antes del tratamiento, el antígeno PCNA estaba presente en todas las capas de la piel”. Pero con el tratamiento de té verde, los modelos animales mostraron unos niveles de PCNA casi normales y sólo en la capa más interna.

Los usos del té verde no se limitan a su preparación como infusión. Gracias a su capacidad de regenerar colágeno y de retrasar el envejecimiento, el té verde forma parte esencial de muchos tratamientos de belleza actuales, sobre todo los que buscan rejuvenecer la piel del rostro.

En estos casos, el té es utilizado en forma de mascaras o mascarillas, las cuales, acompañadas de tratamientos de vitamina C y oxigenación, revitalizan, reparan, hidratan y nutren profundamente la piel.

Bañar nuestros ojos en té verde reduce la oxidación de los ojos y podría resultar preventivo contra las enfermedades oculares. Pero no, no hablamos de echarnos unas gotas, sino de beberlo y hacerlo llegar al tejido ocular para beneficiarnos de su poder antioxidante. Según una investigación china, el té verde sería útil para luchar contra el glaucoma y otras patologías de la vista.

El estudio ha sido publicado en la revista de la American Chemical Society of Agricultural and Food Chemistry, y en él se habla de las catequinas, unas sustancias que se encuentran en el té verde – responsables del fuerte efecto antioxidante – y que tras ingerirlas pasan por el estómago y el tracto gastrointestinal, alcanzando luego los tejidos del ojo. Precisamente, descubrir su presencia en el ojo es lo que ha planteado la posibilidad de que beber té verde pueda ayudar contra las enfermedades oculares.

Durante la investigación, Pui Chi Pang, de la Universidad China de Hong Kong, y sus colegas dieron té verde a unas ratas de laboratorio, y tras analizaras observaron que la retina había absorbido niveles altos de catequinas, mientras que el humor acuoso también absorbía otras sustancias del té, conocidas como epigalocatequinas.

Sí, el estudio probó que las catequinas afectan positivamente a los ojos: los tejidos oculares de los roedores que bebieron té verde experimentaron una reducción del estrés oxidativo durante 20 horas, según el estudio.

“Nuestros resultados indican que el consumo de té verde podría beneficiar a los ojos contra el estrés oxidativo”, concluyen estos científicos.

El té verde es una de las variedades de tés más populares del mundo. Esta tendencia no es de ahora, pues este tipo de té tiene una larga historia detrás de sí, que remonta su uso a las más remotas épocas del budismo, hace unos 5.000 años atrás.

Sus distintas sub categorías responden a los modos de preparación de las plantas y a la región donde crecen las mismas. India y Sri Lanka son los dos productores de té verde más importantes del mundo entero.
Este té es especialmente utilizado para la meditación, pues sus propiedades hacen que quien lo utiliza logre un estado de concentración tal que, a la vez de mantenerlo despierto, lo hagan focalizarse en la paz de su mente y la contemplación, dos preceptos básicos de las prácticas budistas.

Pero más allá de sus conocidas propiedades para el alma, dos recientes investigaciones científicas han ensalzado a esta infusión como un suplemento bien visto para el tratamiento de importantes enfermedades, pues según los científicos implicados en estos estudios, el té verde es capaz de luchar contra el mal de Parkinson y proteger las células mamarias de contraer cáncer de pecho.

En el primero de estos dos casos, los científicos evaluaron la acción concreta de esta infusión sobre las células del cerebro más propensas a generar el mal de Parkinson. Según esta investigación el té verde es capaz de proteger a las neuronas con los polifenoles que contiene esta planta, además de haber descubierto que el efecto es progresivo, o sea, cuanto más té verde se consume se está más protegido de esta enfermedad.

Respecto a la segunda investigación, la relativa a la prevención del cáncer de mama a través del té verde, los científicos lograron diagnosticar que el té verde inhibe la formación de tumores en esta parte del cuerpo, y que además inhibe el proceso de invasión del cáncer a células sanas y su propagación por las células circundantes.

Desde luego que estas dos investigaciones no hacen más que sacar a luz los beneficios del té verde (que además es una deliciosa clase de té). Nuevamente vemos que una simple planta, consumida regularmente, puede darnos la posibilidad de evitar la aparición de enfermedades importantes.

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Como ya sabemos el té tiene muchos beneficios a la salud,  nos ayuda a mantenernos concentrados, es bueno contra la diabetes, ayuda a prevenir la caries, entre muchos otros.

Un estudio realizado por investigadores japoneses, cuyos resultados han sido publicados en la más reciente edición de la revista American Journal of Clinical Nutrition, refiere que el consumo de té verde ayuda a la agilidad mental en los adultos mayores.

El estudio fue realizado en casi 14,000 personas mayores de 65 años por la Universidad de Tohuku, en Japón.

Durante tres años los investigadores dieron seguimiento a la dieta de estas personas para averiguar si los consumidores de té verde tenían un menor riesgo de fragilidad y discapacidad al hacerse mayores.

El té verde contiene antioxidantes que podrían ayudar a prevenir el daño celular.

Los resultados arrojaron que quienes bebían más té verde eran los menos propensos a desarrollar “discapacidades funcionales” o problemas con la actividad diaria o las necesidades básicas, como vestirse o bañarse.

Los que consumen de tres a cuatro tazas diarias presentan, según el estudio, un 25% menos de riesgo.

“El consumo de té verde está asociado de forma significativa con un menor riesgo de incidencia de discapacidad funcional, incluso después del ajuste de otros factores”, recalcó el reporte.

Los amantes del té verde suelen llevar dietas más saludables, en las que se incluye más pescado, verduras y fruta. Además, suelen tener un mayor nivel educativo, menores tasas de tabaquismo, menos ataques al corazón y una mayor agudeza mental.

El té verde es considerado seguro en pequeñas cantidades, pero se advierte que contiene cafeína y pequeñas cantidades de vitamina K, sustancias que pueden interferir con fármacos que previenen la coagulación de la sangre.

Ahora sabemos que para beber té no hay edades y que tomándolo en la proporción correcta nos hará bien

Cuando hablamos de té y salud lo asociamos en automático a que lo toman las mujeres, pero también para los hombres trae una gran cantidad de beneficios, por ejemplo:

El té verde y el negro pueden reducir el esparcimiento del cáncer prostático. Para el estudio del té, Susanne Henning, investigadora asociada en el Centro para Nutrición Humana en la Escuela de Medicina David Geffen UCLA, asignó 20 hombres, todos programados para la remoción prostática debido al cáncer, a ingerir té negro, té verde o soda, cinco tazas al día durante cinco días antes de la cirugía.

El propósito era ver si las sustancias llamadas polifenoles encontradas en el té podrían reducir el crecimiento de células cancerosas en la próstata. Otros investigadores han encontrado que estos polifenoles inducen la muerte en éstas células.

En el estudio de Henning, se cortó un pedazo de la próstata de cada hombre durante la cirugía y se entregó a un patólogo, que lo suministró a investigadores para evaluación cuando examinaron la proliferación de células de cáncer en la próstata en la muestra de tejido removido, hubo una disminución en cuán rápido aparecían las células cancerosas para hombres que habían consumido té verde o té negro. Lo mismo se encontró en aquellos que tomaron soda.

Éste es el primer estudio en demostrar que el EGCG (epigalocatequina, un polifenol en el té) aparece en la próstata luego de ingerir té”, sostuvo Hennings que presentó su estudio el 18 de abril en la asamblea de Biología Experimental 2004 en Washington, D.C. “El té verde es un poco mejor. Esto refuerza la idea de que el té verde y el té negro puede ayudar a prevenir el cáncer prostático”.

Estudios comprueban los beneficios del té

Por varios años, los investigadores se han concentrado en el té y su potencial para prevenir el cáncer, en parte porque en lugares del mundo donde se consume té, la incidencia de algunos cánceres es menor.

Así que ya sabes el té no solo trae beneficios para las mujeres, a los hombres también ayuda bastante.

Además de todas las propiedades que aporta el té negro a la salud, existe una que particularmente me llamo la atención: la diabetes, y es que cada día que pasa esta enfermedad avanza mas. El consumo de té negro puede reducir las concentraciones del colesterol malo y podría algún día usarse para disminuir la posibilidad de cardiopatía en las personas en riesgo, dijo un grupo de investigadores.

Los científicos de Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) hallaron que los consumidores que bebieron té negro durante tres semanas experimentaron una disminución de entre el siete y el 11 por ciento en su colesterol-LDL (unido a lipoproteínas de baja densidad), también denominado colesterol “malo”.

Sin embargo, se desconoce exactamente lo que causó que las concentraciones de colesterol-LDL disminuyeran en quienes consumieron el té, pero las pruebas se condujeron a fin de determinar si la bebida hace más lenta la capacidad del cuerpo de absorber el colesterol-LDL, comentaron los científicos.

No hubo efecto alguno sobre la concentración del colesterol-HDL (unido a lipoproteínas de alta densidad) o colesterol “bueno”, según el estudio de un grupo pequeño de individuos.

“Esto puede indicar que beber té regularmente podría tener un efecto benéfico si se consume de manera habitual como parte de una dieta mixta para la mayoría de las personas”, dijo el director del estudio, Joseph Judd, un químico que trabaja en el USDA.

“No estamos hablando de beber té toda la vida, lo cual realmente no podríamos estudiar, pero contamos con un estudio breve y las indicaciones son muy positivas”, dijo.

El estudio se publicó en la edición de octubre del Journal of Nutrition.

El colesterol se distribuye en el cuerpo unido a unas proteínas llamadas lipoproteínas. Los estudios indican que las concentraciones altas del colesterol-HDL reducen el riesgo de un ataque cardíaco, mientras que las concentraciones altas del colesterol-LDL incrementan el riesgo.

Judd y sus colegas colocaron a 15 participantes en un estudio doble ciego (ningún participante sabía el contenido de la bebida) de seis semanas.

Cerca de la mitad recibió cinco tazas de té por día durante tres semanas mientras que los otros recibieron agua coloreada que sabía a té. Después de tres semanas se invirtieron los dos grupos.

Las concentraciones del colesterol-LDL disminuyeron en un promedio del 7,5 por ciento durante las tres semanas cuando los individuos tomaron té más que la mezcla de placebo.

Fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/52646.html

Seguramente entre la población mundial el té verde es más conocido y mucho mejor aceptado que el té negro, esto debido a las propiedades que presenta y debemos decirlo  , también por ser mas comercial, pero el gusto se rompe en géneros.

Pero el té negro también cuenta con un buen numero de propiedades que lo hacen ser igual de efectivo. Aquí una muestra.

Un reciente estudio de la UCL (University College London) demuestra que el té negro disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el organismo.

El experimento consistió, en utilizar a dos grupos de personas. Un grupo bebió té cuatro veces al día durante seis semanas; el otro grupo, un té “falso“.

Ambos grupos debieron renunciar durante esas semanas a tomar otros tipos de té o bebidas con cafeína. A los dos grupos se les ofrecieron bebidas con sabores muy parecidos, todas del color del té.

El placebo que se le proporcionó al grupo de control llevaba cafeína; sabía y olía lo mismo que una deliciosa taza de té, pero estaba desprovisto de los ingredientes activos del té.

Ninguno de los participantes sabía qué tipo de bebida estaba tomando y los investigadores, encargados de controlar su progreso, tampoco.

Sometieron a ambos grupos a tareas desafiantes, a situaciones estresantes similares, y descubrieron que el grupo que tomaba té negro tardaba menos tiempo en recuperarse del estrés. Los niveles de cortisol se reducían más rápidamente en el grupo del té.

Además, también se observó que había una menor concentración de plaquetas en sangre entre los bebedores de té. (A mayor concentración, más riesgo de trombos y ataques al corazón.)

Se desconoce aún cuáles de los ingredientes del té son los responsables en la recuperación ante situaciones de estrés, ya que el té es un producto químicamente muy complejo.

Se compone de elementos como catequinas, polifenoles, flavonoides y aminoácidos, y aún no se ha determinado en qué grado influyen en los neurotransmisores del cerebro.

Eso sí, del estudio se desprende que el té negro ayuda a recuperarse del estrés cotidiano. Si bien no reduce el grado de estrés, hace que la relajación sea más rápida. así que ya saben a tomar también té negro y si es el de Alina , que mejor .

Dentro de las propiedades que tiene el té verde, se encuentra la de prevenir las caries. Resulta que en países como China o Japón, donde el consumo de esta bebida es más que notable, la población prácticamente no sufre de caries. Esto se debería a las inmensas propiedades de las catequinas del té verde, que matan a las bacterias cariogénicas.

Las propiedades del té verde son cada vez más invalorables, dentro de la gran variedad de utilidades, que le proveen a todo aquel que lo consume. El consumo de té verde ha representado un auténtico boom en el mundo entero y los beneficios que otorga esta bebida, son inconmensurables. También debes contar entre ellos, la capacidad de prevención de las caries.

No es de extrañar que en países como China o Japón, las dentaduras de las personas luzcan  de gran manera. Y esto terminó por confirmarse, cuando el Doctor Hattori descubrió en 1990 que las catequinas del té verde, inhiben el proceso que hace que las bacterias produzcan sarro. Asimismo, el Doctor Sakanka, en 1996, comprobó que las catequinas del té verde, directamente matan las bacterias cariogénicas.

Posteriormente, los estudios avanzaron en dicha dirección para poder determinar otras propiedades relacionadas del té verde, beneficiosas para los dientes. Y allí fue cuando hallaron, que también impiden que fermenten los restos de hidratos de carbono, que quedan en la dentadura. Asimismo, el té verde es muy bueno en cuanto a porcentajes de fluor, un mineral indispensable para la salud bucal.

Aparte de los productos que usamos diariamente   para cuidar de nuestra boca, ahora sabemos que el té verde nos dará una ayuda extra, así que a tomar mucho té.

Fuente: www.te.innatia.com

El Dr. Greenwood, especialista en la relación entre la dieta, la nutrición y la salud del cerebro, llegó a decir que “los compuestos del té parecen tener un impacto prácticamente todas las células del cuerpo a un resultado positivo en la salud, beber al menos un vaso de té  verde, té negro, blanco u oolong al día, puede contribuir significativamente a la promoción de la salud pública”.

Tan sólo en los últimos cinco años se han registrado más de 5.600 estudios científicos sobre el té, la formación de un cuerpo sustancial de investigación en este amplio mundo de bebidas consumidas.

De particular interés para el Dr. Greenwood y la comunidad médica fue los estudios cardiacos enfermedad numerosas presentados que el té ayuda a la salud del corazón y la presión arterial saludable y parece estar asociada con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, incluido el accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.

Los investigadores observaron que tomando más de seis tazas de té por día reducimos hasta un 36% el riesgo de enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellas personas que beben menos de una taza diaria. También, consumiendo entre tres y seis tazas de té por día reducimos en un 45% el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares. .

En relación con el café, aquellos que lo consumen entre dos y cuatro tazas por día tienen un 20% menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares, y el consumo esporádico de café tiende a reducir la mortalidad por este tipo de enfermedades de forma también significativa. .

Los resultados se extraen del análisis de los historiales médicos de más de 37.000 pacientes y de un seguimiento de más de trece años en el que los investigadores estudiaron el comportamiento alimenticio de los voluntarios para comprobar la incidencia de su consumo de café y té sobre su salud cardiovascular.

Ahora ya lo sabes, a tomar té varias veces al día.